Después del especial de One Piece, esta semana ha sido el turno de Dragon Ball Super, dos capítulos seguidos, una hora con publicidad incluida. El argumento también lo valía, han tenido una intensidad más allá de lo habitual, que no suele ser poca de por sí.
¡EL ENEMIGO MÁS PODEROSO ACORRALA A GOKU! ¡LÁNZALO AHORA! ¡EL GRAN GENKIDAMA!
El primer episodio empieza con la pelea que ya venía sucediendo desde hace dos entre Goku y Ribrianne. Tras un rato de lucha, la guerrera se transforma, básicamente le salen unas alas y lanza un gran ataque con forma de corazón, pero Goku entra en super saiyan azul, lo esquiva y la retira de un golpe. Entonces aparece Jiren, Ribrianne se esconde tras unas rocas.
Llega la batalla que todos estabamos esperando, Goku contra Jiren. Goku utiliza todo su repertorio, primero un Kamehameha reforzado con el Kaio Ken, después casi todas sus transformaciones, el super saiyan, el super saiyan 2, el super saiyan dios, el super saiyan azul y este último reforzado con un Kaio Ken x20. Nada surte efecto, Jiren es claramente superior.
Llega la hora de la técnica definitiva, el Genkidama. En el pasado sirvió para derrotar a Vegeta, herir gravemente a Freezer y matar al poderoso Majin Buu. Están en otra dimensión casi vacía, pero Goku toma la energía de la misma pista y también de todos sus compañeros de equipo, excepto Vegeta, que decide no hacerlo, querrá utilizar su energía más adelante. Lanza la gran bola, pero sucede lo increíble, Jiren consigue reflejarla y lanzársela de vuelta.
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