UN DESENLACE MILAGROSO. ¡ADIÓS, GOKU! ¡HASTA EL DÍA EN QUE VOLVAMOS A VERNOS!

Con Goku inconsciente, son Freezer y el cíborg 17 los que se enfrentan a Jiren. Ambos son golpeados repetidas veces, aunque también logran encajar algunos ataques a su adversario, pero finalmente Jiren lanza un gran ataque de ki con el que parece que los va a derrotar.


Entonces se reincorpora Goku en su forma base. Los tres guerreros van con un nuevo plan, los eternos enemigos Goku y Freezer atacan a Jiren cuerpo a cuerpo y de mientras 17 les apoya lanzando ataques a distancia. Vegeta se muere de envidia y celos en las gradas.



Tras unos intensos minutos de pelea, Freezer logra agarrar a Jiren, Goku se lanza hacia los dos a toda potencia y le vuelven a rodear sus destellos de super saiyan. A consecuencia de este ataque, ante la mirada de todos los compañeros de las gradas, Goku, Freezer y Jiren salen fuera del ring. 17 sigue en pie, es el ganador del gran torneo de poder y con él todo su universo.



El Daishinkan no pierde el tiempo, va a hacer desaparecer todo el universo 11. Goku dedica a su rival unas palabras, le dice que le gustaría volver a pelear contra él algún día, Jiren sonrie y entonces desaparecen al movimiento de los Zenos, como establecían las reglas.

Por otro lado está el premio para el ganador. El Daishinkan otorga a 17 las súper bolas de dragón, así evocan a Super Shenron. En lugar del gran barco que había pensado pedir antes de que comenzaran las peleas, decide pedir otra cosa, que todos los universos borrados de la existencia vuelvan a su ser. El deseo es concedido, todo vuelve a la normalidad, es más, el Daishinkan les cuenta que esperaban que el ganador quien fuera pediría ese deseo, en caso contrario, hubiesen destruido también lo que hubiese quedado.



Hay otro asunto pendiente, a Freezer se le prometió que se le resucitaría si ganaban, pero las bolas ya han sido utilizadas para otra cosa. Llega el ángel guía Whis, que con permiso de Beerus, resucita al malvado, sin su contribución probablemente no habrían vencido. No sabíamos que los ángeles también eran capaces de resucitar a los muertos.

Goku se despide de los Zenos y por si acaso Beerus le cierra la boca, no vaya a ser que los impredecibles omnidioses tengan otra de sus ideas.


Como no podía ser de otro modo, los amigos celebran una fiesta en casa de Bulma. Además de la gran victoria, también celebran el nacimiento de la pequeña Bura al mismo tiempo. Por cierto, Bulma le regala a 17 su barco crucero, el mismo que ya vimos en la primera saga de Dragon Ball Super



Vemos también a Freezer en algún lugar del universo, ya está recomponiendo su armada espacial, parece que no ha cambiado nada.

Finalmente Goku y Vegeta no pueden evitar hacer lo que más les apasiona, luchar. Los dos van al mismo lugar rocoso en donde se batieron en duelo muchos años atrás y vemos que toman las mismas posiciones de entonces, esta vez en el estado super saiyan azul. Por cierto, Goku comenta que no ha podido volver a alcanzar su estado ultra instinto desde el torneo, así que vuelven a estar a un nivel parecido. ¡A luchar!

