EL DESTINO DE LOS SAIYANOS
Granolah ha vencido a Vegeta, cree que esto es muestra de que el destino de los saiyanos está en sus manos y su misión es acabar con ellos. Goku no va a permitir que Granola acabe con Vegeta e interviene para evitarlo.

El orgullo de Vegeta está herido y golpea a Goku por lo que ha hecho. Dice que las otras veces en las que accedió a pelear junto a él fueron porque los malvados amenazaban con acabar con la Tierra o el universo, pero en este caso las únicas vidas que están en peligro son las suyas. A Granolah nada de eso le importa, ataca a Vegeta otra vez y Goku lo vuelve a impedir. Goku le dice a Granolah que ahora no le será tan fácil golpearlo en sus puntos débiles como antes.

Vegeta vuelve, le pide a Goku que le deje continuar solo y este accede. Vuelve a activar su ultra ego y logra llevar la pelea a una de las ciudades de los sugarianos. En uno de las explosiones aparecen una madre sugariana con su hijo, esto recuerda a Granolah un fragmento de su propio pasado. Cuando los saiyanos los atacaron, su madre lo abrazaba de la misma manera dentro de una iglesia.



Esto ha sacado a Granolah de sus casillas, expulsa a Vegeta de la ciudad y va a realizar un ataque fatal, sacrificará su vida para matar a Vegeta, el cual acepta ese destino con serenidad.

Goku va a intervenir otra vez, va corriendo e impide a Granolah efectuar su ataque, les llama estúpidos a los dos por llevar las cosas tan lejos.

Monaito y Oatmeal también se dirigían hacia el punto de la pelea. El namekiano ha visto a Goku en el camino, su cara le es familiar. Ha llegado la hora de contarle a su amigo una parte de la historia que no recuerda, fue un saiyano quien les salvó de morir en la invasión. Un saiyano llamado Bardock.


